Número #101

Tiempo transcurrido:

2024: 23% ⬛⬛⬜⬜⬜⬜⬜⬜⬜⬜
Mes: 77% ⬤⬤⬤⬤⬤⬤⬤⬤◯◯

Esta semana hablamos de:

En la penúltima newsletter de la temporada reflexiono sobre la naturaleza real de la mayor parte de trabajos del conocimiento: no es lo que parece.
Al fin tengo una pequeña estructura del libro.
Crea cómics en segundos con Inteligencia Artificial, gratis. Es una utilidad bastante graciosa...

El único trabajo que existe es el de resolver problemas

El resto, son meras especializaciones (o invenciones de gente desocupada).

Esta semana tenía una conversación con un compañero y amigo que a lo largo de los años ha sido proveedor, cliente, colaborador, compañero de oficina y, a ratos sueltos, hasta mentor.

Nos pusimos a rememorar viejos tiempos y cómo, en muchos proyectos, sobre todo cuando son de grandes empresas y con cierta complejidad, todo parece fácil y bonito en la fase de propuesta y en las reuniones iniciales hasta que se entra en el barro.

Poco a poco y, luego, de repente, las cosas tienden a complicarse.

Tras un rato de conversación, llegamos a una conclusión: si fuera fácil, no se pagarían fees de miles o decenas de miles de euros por proyectos que a veces son tan sencillos como montar una web, gestionar publicaciones en redes sociales o dar una formación.

En proyectos grandes el trabajo final es (casi siempre) lo de menos:

Si te contratan para crear una estrategia de contenidos, en realidad te contratan para gestionar decenas de relaciones interdepartamentales y canalizar lo que tiene que salir en algunas publicaciones.
Si te contratan para una web corporativa de cierta envergadura, en realidad te contratan para que te las arregles con un stack anticuado, hables con los de protección de datos, te asegures de que ningún departamento ve herido su ego y el proyecto no se quede en el limbo.
Si te contratan para diseñar un programa formativo, te contratan para detectar necesidades latentes, motivar y guiar, no para que des un temario que podrían encontrar en Google o generar con Gemini.

Las empresas (sobre todo las grandes) ya tienen cajones llenos de presentaciones con cursos detallados, con mockups de webs que nunca vieron la luz y con estrategias que jamás se pusieron en práctica.

Lo difícil es no caer en ese pozo del olvido.

Para eso, lo mejor es recordar que:

Nos contratan para resolver el problema, no para entregar lo que han pedido (rara vez coinciden).
Y el problema normalmente no es fácil, o ya lo habrían resuelto. Por lo que tenemos que dedicar la mitad del tiempo de trabajo (a ojo) a entender qué narices pasa y por qué no se ha hecho antes bien.

Un avance decente

Al fin tengo algo parecido a una estructura. No he escrito una sola página, pero eso no es mala señal: el grueso de mi anterior libro lo escribí en las últimas semanas, después de dedicarle más de la mitad del tiempo a la estructura.

Ahora que he terminado algunos proyectos, creo que tendré más tiempo para ponerme en serio con esto.

Crea cómics en segundos

"Un consultor freelance que recibe la visita de aliens mientras está trabajando con su Mac" es el prompt que escribí para hacer un prueba rápida y... Esto salió: